Cómo he hecho las piedras del estanque

En la entrada anterior, os enseñé el estanque que he hecho para el belén de mi sobrino.
Como varias personas me han preguntado cómo he hecho las piedras, he tratado de hacer un pequeño tutorial, aunque no es fácil explicarlo con fotos.
Yo tomé la idea de este video de Lola Temprado, en el que se ve la técnica mucho mejor.
Y para quien no tenga acceso al poliestireno extruido, os pongo este otro video en el que trabaja con porexpan.

Os pongo una foto de las clases de poliestireno que podemos usar.

El de alta densidad es el mas fácil de trabajar. Es con el que hice el estanque.
El de densidad baja, el porexpan de bolitas que todos conocemos, necesita algo de preparación para que las bolitas de las que está compuesto, no se vean.
Hay que quitarle una capa fina con el cuter, para cortar la superficie.
Para las fotos de ahora, voy a usar el de densidad media.
Materiales
Poliestireno extruido, cuter, pinturas negra, blanca, ocre o amarillo, marrón y verde. Algún punzón o cualquier herramienta para hacer texturas y una pistola de aire caliente o un soldador o un encendedor.

Lo primero es darle forma al poliestireno, cortando con el cuter los bordes, las esquinas o los trozos que nos sobren para la forma que queremos conseguir.

 Para ir quitando los trozos, es mejor cortar un poco y arrancar el pedacito tirando de él con el mismo cuter. Así no salen los trozos tan regulares.

 Con la punta del cuter, marcamos la forma que queremos darle al hueco donde va a ir el agua y después lo vamos vaciando cortando trozos pequeños cada vez. Lo hacemos cortando en ángulo con el cuter inclinado, primero de un lado y después del otro, para hacer una cuña.

 Y la sacamos.

 Seguimos sacando trocitos hasta vaciar el hueco

Y quitamos con los dedos las virutas que nos queden.
Después tallamos las piedras.
Como ya tengo hecho el estanque, voy a aprovechar el tutorial para hacer un montículo de piedras para poner una planta con el mismo sistema que he hecho las piedras del borde del estanque.

Lo primero, es darle forma cortando los bordes.

 Después, tallar las piedras con el cuter inclinado para sacar una cuña.

 Cuando tenemos las piedras talladas, trabajamos en algunas de ellas para darles textura.
Podemos hacer hoyos.

 Picar alguna con un punzón.

 Hacer hendiduras

 Y hacer en otra unos pequeños cortes largos.

Cuando hemos acabado de darles la forma y texturas, le aplicamos calor para que la superficie se ponga rígida y para que se suavicen los bordes.
Yo lo he hecho con una pistola de calor, pero se puede emplear un soldador pasando la parte caliente con suavidad y apenas un poco por la superficie o con un encendedor sin acercar demasiado la llama.
Lo mejor es probar antes en un trozo del material sobrante para estar seguros de cuánto calor aplicar.

 Aquí se ve cómo queda. Como el calor retrae el poliestireno, las marcas que hemos hecho quedan mas naturales. 

 Los cortes que hice con el cuter, al retraerse el poliestireno con el calor, se separan y se ven más.

 Y los puntitos que piqué con el punzón, quedan mas suavizados.

Si alguna parte no nos gusta, se puede cortar otra vez y volver a calentar.

Ahora, a pintar.
Primero mezclo blanco y negro, no demasiado mezclado para que salgan varios tonos, y vamos dando algunos toques a nuestras piedras, solo en algunos lugares.

 Después, añadimos agua a la pintura, y ya rebajada, pintamos el resto y dejamos secar.
Cuando se seque veremos que las partes que hemos pintado con la pintura diluida, quedan mas transparentes.

Cuando esté seco, necesitamos pintura marrón, ocre o amarillo. Mezclamos hasta conseguir un verde que nos guste, y lo aplicamos a los espacios entre las piedras y a algunos huecos.

 Después, manchamos un poco el pincel con pintura marrón, y le quitamos casi toda sobre un papel hasta que manche solo un poco y lo frotamos por toda la superficie de las piedras.
Y hacemos lo mismo después con la pintura ocre.

 Los tonos se van mezclando en la misma piedra quedando así suaves.
Si queremos alguna zona mas contrastada, se le da un poco mas de pintura, siempre a pincel seco.

 Y por último, le damos con pintura blanca de la misma manera, sobre todo en las aristas y zonas mas salientes. La foto me ha salido borrosa, pero se ve en las siguientes de las piedras acabadas.
De todas formas, la elección de colores, depende del gusto de cada uno, y solo consiste en jugar con los tonos hasta que logremos un resultado que nos convenza, pero siempre empezando por los colores mas oscuros y rematando los bordes con los mas claros.
Ya solo queda poner plantas y musgo.
En el caso del estanque, añadimos el gel de vela o cualquier producto de agua artificial, cuando esté toda la vegetación en su lugar.

Como dije al principio, es difícil explicar solo con las fotos, pero espero que se entienda el concepto.
Lo mejor, es probar en algún trocito y si tenéis alguna duda, estoy a vuestra disposición.

Gracias por vuestra visita.