Ayuda del cielo

En este tiempo que he estado desaparecida, he hecho algunas cositas en los ratos que he podido dedicar a mi afición favorita.

Mis amigas y yo, somos devotas de San Judas. El día 28 de cada mes, nos recordamos unas a otras que es el día en que hay que tener presente a nuestro Santo favorito.
Y como siempre estoy recibiendo regalos de ellas (Y no hablo solo de miniaturas, sino de algo mucho mas valioso e importante, su compañía, cariño y amistad), se me ocurrió hacer algo que fuera nuestro y que valoraran de un modo especial.
Y de ahí salieron mis San Judas.

 Y como por ese tiempo, Pilar, a quien quiero y admiro, acababa de inaugurar su alpargatería, y yo tenía pendiente enviarle algún detalle, le hice un San Pancracio para que le diera suerte a la señora Consuelo en su nueva empresa.

 Y ya puestos, hice otro para mi.

No son demasiado realistas, pero están hechos con respeto y pensando en las personas a las que iban destinados con todo mi cariño.

Y hasta aquí llega mi incursión al mundo celestial.

Hasta la próxima entrada, muchas gracias por vuestra atención y por las palabras cariñosas que me habéis dejado.

Un abrazo