Fucsia, paso a paso

 Tengo en casa una fucsia hermosísima, tanto por su tamaño como por su belleza.
Y claro, he querido tener una copia en mini.

Esta vez, he ido haciendo fotos en todo el proceso, por si a alguien le puede valer la idea de como las he hecho yo.
Los materiales: Papel pinocho, o de la china o crepé, (Es el mismo con distintos nombres) en color púrpura. Cartulina verde para las hojas. Filtro de café. Alambre fino, Hilo de coser. Cola. Bolitas verdes de bisutería. Troqueladoras como las de las fotos. Buril fino y grueso, tijeras, alicates corta alambre, pinzas. Pintura acrílica amarilla.
(Algunas cosas no se ven en esta foto, pero las veremos en el proceso, es que me olvidé de ponerlas)

Lo primero es preparar los hilos para los estambres. Cortamos unas hebras de hilo de coser, largas, y las pasamos por cola blanca. Alisarlas con los dedos.

 Las ponemos a secar.

Cortamos los alambres y los papelillos. Dos florecitas púrpuras, cuatro hojas blancas y dos verdes por cada flor.

A las hojas blancas, les cortamos las hojitas laterales y a las hojas verdes, las dos hojitas inferiores.

Cuando el hilo está seco, se prepara para los estambres doblándolo en varias partes para obtener cinco hilitos. Los enrollamos en el extremo, (con la cola que llevan se quedan bien pegados), y cortamos el otro extremo.

No importa que queden muy largos, pues luego los cortaremos.

Ponemos cola en el alambre y pegamos el ramito de hilos. Lo ponemos a secar.

Mientras, preparamos los capullos de la fucsia
Yo he preparado uno mas fino y cerrado, en blanco y otro mas gordito con el centro en púrpura.
El método es el mismo. Se pone cola en el alambre y se enrolla sobre él papel de seda blanco o papel crepé púrpura dándole forma con los dedos hasta que quede como se ve en las fotos.

Sobre esa forma, se pegan las hojas blancas que teníamos ya cortadas, primero, dos hojas enfrentadas.

 Con los dedos, vamos pegando bien la base de las hojas al alambre para darle la forma. 
Ponemos las dos hojas restantes, y volvemos a darle forma a la base. (Se acaba con los dedos llenos de cola)

Pasamos una bolita verde por el alambre y la fijamos con cola

Ya tenemos el capullo, ahora vamos a las flores.
Las flores púrpuras se ponen en una almohadilla de goma-eva o en una alfombrilla de ratón, y se le da forma, primero con el buril grueso, luego se clava en la alfombrilla con el buril fino y por último, se le hace un agujerito en el centro con un alfiler o un punzón.

En el alambre con los estambres, ponemos una gotita de cola y pasamos una flor

 Y después la otra

 Con el buril, damos forma a las hojas blancas

Y las pegamos por debajo de la flor púrpura. Debe quedar mas o menos la mitad de la hoja debajo de la flor.

 Y al igual que cuando hemos hecho el capullo, se pegan primero dos hojas enfrentadas, se le da forma a la base, se pegan las otras dos

 y se vuelve a dar forma.

 Se pasa una bolita verde y se pega con cola

 Con los dedos, o ayudándonos con las pinzas, separamos bien los hilos y los cortamos a la longitud que nos guste, al menos un hilo, debe ser mas largo que los demás.

 Manchamos las puntas con pintura amarilla.

Ahora, las hojas verdes.
Darles forma con el buril

 Poner cola en el alambre

 Pegar la hoja y otra un poco mas abajo

 En las flores, se pega mas abajo, para que la hoja no tape la base de la flor

 No importa si quedan rabillos, despues se cortan.

 Cuando está seco, se dobla el alambre justo por la hoja.

Ya solo queda darle un poco de barniz a las hojas verdes si se quiere que tengan un poco de brillo.

Y plantarla en una maceta. Yo he elegido una de pared.

 Se rellena con pasta de secado al aire, se le pone cola encima y se pasa por café

 Y está lista para poner en ella nuestras flores y hojas como mas nos guste.

 Aquí tenemos la maceta grande y la pequeña.
La real es muchísimo mas bonita, pero la pequeña tiene la ventaja de que no la atacará la mosca blanca.

 Y así ha quedado en mi patio andaluz

Ha sido un tutorial muy largo, pero es que la planta tiene muchos pasos.
Espero no haberles aburrido.
Gracias por la visita